El debate electoral que se disputó en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, a las 22h, entre el candidato popular Mariano Rajoy y el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue un debate intenso, lleno de duras críticas y cruces de opiniones.
El encuentro creó una gran expectación entre todos los Españoles, ya que fue el único antes de las elecciones del 20 de noviembre.
El primer bloque trataba sobre economía y empleo, o desempleo. Rubalcaba rompía el hielo, expresando su inconformismo con las decisiones adoptadas por la oposición, Rajoy y compañía. La primera crítica partía de la base de que los populares no habían propuesto ningún análisis ni ninguna solución para la situación que España está sufriendo. Rubalcaba se centraba en apelar por un retraso a EE.UU. en la reducción del déficit público, desarrollar un nuevo Plan Marshall para todo Europa y crear impuestos como manera recaudatoria a las grandes fortunas y bancos.
Por otra parte el líder de los populares exponía sus objetivos en base a una nueva reforma laboral, permitir a los autónomos no pagar el impuesto I.V.A. hasta no haber cobrado la factura correspondiente y fomentar los créditos de ICO (Instituto de Crédito Oficial).
El debate cambió su rumbo y el segundo bloque trataba de las políticas sociales, el tema clave y decisivo. Rajoy explicaba que la mejor política social era crear empleo, ya que el desempleo es un círculo vicioso y cuanta más gente trabaje, menores serán las pensiones y los sistemas públicos.
Al contrario, Rubalcaba defendía la necesidad y el derecho a lo público, porque era necesario mejorar, preveer y mantener la sanidad pública, ya que de lo contrario nos podríamos ver en las mismas situaciones que los EE.UU.. Resumiendo, con el PP se tambalea la sanidad pública y la educación pública.
Una vez analizada la política y la economía el debate tomó rumbo hacia la democracia, seguridad y política exterior. Uno de los puntos fue el matrimonio homosexual, dónde Rajoy expuso que no retirarán el impulso contra la Ley del Matrimonia Homosexual. A diferencia de éste, Rubalcaba apoyaba la Ley y exigió la libertad para todas las personas, ya que el matrimonio no es una obligación.
En conclusión y al parecer de la mayoría, los azules ganaron el debate, en gran parte por las malas acciones realizadas en el pasado por los rojos, aún y todo falta ver si los populares conseguirán arreglar la situación o al menos mejorarla o será el fin del país.
Estas son las opiniones al respecto en los medios más convencionales e influenciadores, como El País o El Mundo.
Éstos son algunos de los mejores momentos del debate electoral: